PPC: Inmigración por bandera (española)
El PPC cambió el espantajo de los recién llegados por el españolismo
Domingo, 28 de noviembre del 2010 El PPC ha demostrado tener en esta campaña electoral una buena cintura. Golpeó primero y fuerte, en precampaña, en el asunto de la inmigración irregular, colocándose en medio del debate público sobre la cuestión. Y encajaron como buenos fajadores las críticas que se les vinieron encima, básicamente sabedores de que, como materia sensible que es, lo que piensan los electores en la intimidad no siempre coincide con lo políticamente correcto. Sin embargo, la aparición del vídeojuego en que
Alicia Croft disparaba bombillas a inmigrantes lanzados en paracaídas encendió la luz de alarma: una cosa es decir lo que la gente piensa -y no se atreve a decir- y otra quedar fuera del quadrilátero por radical, xenófobo y alejado de la moderación. Justamente el PPC, que se presenta como la quintaesencia de la moderación. Eso sí, a tenor de las encuestas, los conservadores ha conjurado la amenaza que sobre su frontera con Plataforma per Catalunya se cernía.
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